Buscar hoteles
Fecha de salida seleccionada: viernes, 26 de diciembreFecha de entrada seleccionada: jueves, 25 de diciembre
 

Qué hacer en Burdeos

Descubre la capital de la región vinícola de Francia


Burdeos es, con su carácter ecléctico, su privilegiada ubicación a orillas del río Garona y su amplia oferta de puntos de interés y actividades, una parada obligatoria para todos los viajeros que visitan el suroeste de Francia. Capital mundial del vino y una de las ciudades portuarias más bellas de Francia, Burdeos te sorprenderá por su armoniosa mezcla de modernidad y pasado histórico, que le ha valido el título de Patrimonio Mundial de la Unesco. Con sus singulares joyas arquitectónicas y culturales, su impresionante costa y sus extensos viñedos, en la «Perla de Aquitania» no tendrás tiempo de aburrirte. Descubre los majestuosos palacios y edificios del casco antiguo, como el pintoresco Mirroir d’Eau en la Place de la Bourse o la maravillosa catedral de San Andrés, y sumérgete en la gastronomía regional visitando los numerosos cafés y bistrós tradicionales. Lee nuestros consejos y trucos para aprovechar al máximo tu estancia y descubrir los planes más interesantes que te ofrece Burdeos.

 

Place de la Bourse

 

La emblemática Place de la Bourse es uno de los lugares más reconocibles de Burdeos, y su impresionante arquitectura y valor histórico le han valido la designación de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. El Mirroir d’Eau, una gigante piscina reflectante situada frente a la Place de la Bourse, le confiere un carácter aún más fascinante y es un lugar excelente para tomar fotografías panorámicas.

 

Comienza tu exploración urbana de Burdeos con un paseo por el centro histórico. El casco antiguo de Burdeos —situado en una media luna en la margen izquierda del río Garona y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco— atesora increíbles joyas arquitectónicas que datan de los siglos XVII y XVIII. La céntrica Place de la Bourse se encuentra entre los monumentos más reconocibles de Burdeos. La plaza fue diseñada por Jacques Gabriel, el arquitecto favorito de Luis XV, y simboliza la nueva independencia de Burdeos tras la demolición de las murallas medievales de la ciudad en 1720. La Place de la Bourse alberga magníficos edificios históricos como el neoclásico Hôtel des Fermes, un antiguo palacio real que ahora acoge el museo de arte e historia Musée National des Douanes, y el imponente Hôtel de la Bourse, aunque su rasgo más distintivo es el pintoresco Mirroir d’Eau (espejo de agua), una enorme piscina reflectante muy popular entre los turistas y los bordeleses, y un excelente lugar para hacer fotos y selfis espectaculares.

 

La catedral de San Andrés de Burdeos

 

El monumento religioso más bello y famoso de Burdeos, la majestuosa catedral gótica de San Andrés, data del año 1096 y cuenta con elementos arquitectónicos heterogéneos que reflejan las transformaciones que ha sufrido el edificio a lo largo de los siglos.

 

Desde la Place de la Bourse se llega fácilmente al monumento religioso más impresionante de Burdeos. La hermosa Cathédrale-Primatiale Saint-André de Bordeaux (la catedral primada de San Andrés de Burdeos) data del siglo XII y, junto con la basílica de San Severino y la basílica de San Miguel, es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. La catedral, que originalmente se construyó en estilo románico, sufrió numerosas reconstrucciones y se reconstruyó en estilo gótico entre los siglos XII y XVI. Su impresionante fachada cuenta con elementos decorativos típicos de la arquitectura gótica francesa, mientras que el interior esconde, aunque abierta al público, una gran colección de obras de arte sacro y pinturas. El campanario de la catedral, llamado Pey-Berland en honor al arzobispo de Burdeos, está separado del resto del edificio; si te apetece afrontar un reto, sube sus 233 escalones y disfruta de una vista espectacular de Burdeos desde lo alto.

 

Pont de Pierre

 

El Pont de Pierre, que conecta la margen izquierda del río Garona con el quartier de la Bastide en la margen derecha, es uno de los emblemas inconfundibles de Burdeos y el puente más antiguo de la ciudad.

 

El Pont de Pierre (puente de piedra), diseñado bajo Napoleón I e inaugurado oficialmente en 1822, es otro símbolo inconfundible de Burdeos. De forma similar al Pont Neuf de París, el puente es el más antiguo y, hasta 1965, era el único enlace entre las dos orillas del río Garona. El Pont de Pierre, que conecta el centro de la ciudad en la margen izquierda del Garona con el quartier de la Bastide en la margen derecha, mide 500 metros de largo y cuenta con 17 arcos, uno por cada letra del nombre de Napoleón Bonaparte, a pesar de que, contrariamente a lo que indica su nombre, es de ladrillo. El puente está cerrado al tráfico desde 2018, lo que permite a los peatones cruzarlo mientras disfrutan de las vistas de la ciudad y del río Garona. No te pierdas la oportunidad de dar un paseo nocturno para admirar la iluminación panorámica del Pont de Pierre.

 

Jardin Public

 

El Jardin Public de Burdeos, situado a poca distancia del casco antiguo y del río Garona, es el lugar perfecto para disfrutar de un pícnic o dar un paseo entre la vegetación. El parque cuenta con una zona de juegos infantiles, un arboreto y un extenso lago, y además alberga el Musée d’Histoire Naturelle.

 
 

Los hermosos jardines públicos de Burdeos son uno de los lugares favoritos de los bordeleses desde su creación en 1746. El Jardin Public es un amplio espacio verde ubicado no muy lejos del centro histórico y del paseo fluvial del Garona. El Jardin Public, que combina los elementos arquitectónicos típicos del siglo XVIII con un apacible entorno rural y un lago rodeado de árboles, es el auténtico pulmón verde de Burdeos. Sus 11 hectáreas de vegetación acogen un jardín botánico, elegantes parterres, un parque infantil y el popular espectáculo de marionetas Guignol Guérin. Si visitas Burdeos con niños, visita el Museo de Historia Natural, situado en el extremo suroeste del Jardin Public. El Musée d’Histoire Naturelle acoge regularmente varias exposiciones permanentes y temporales en las que se puede aprender mucho sobre cientos de especímenes y sus ecosistemas. Antes de abandonar el parque, disfruta de una copa de vino de la zona y de excelentes especialidades de temporada en el bar-restaurante L’Orangerie.

 

La Grosse Cloche de Burdeos

 

La Grosse Cloche (literalmente «la gran campana») es la campana del campanario que en su día formó parte de una de las antiguas puertas de Burdeos y data del siglo XV. Las majestuosas torres y el reloj de la puerta se encuentran entre los más antiguos de Francia.

 

En pleno casco antiguo, en la pintoresca calle Rue Saint-James, encontrarás la Grosse Cloche, la enorme campana del campanario incorporada a una de las antiguas entradas del centro medieval de Burdeos. Los vestigios de las antiguas murallas, la puerta llamada Porte Eloi, incluyen el campanario y su reloj, las torres adyacentes y las mazmorras subterráneas. La «gran campana», antiguamente utilizada como prisión para menores, es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad y forma parte del Camino de Santiago, incluido en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Aunque la campana solo se toca seis veces al año con motivo de festividades específicas y cada primer domingo del mes al mediodía, el campanario está abierto al público. No te olvides la cámara, ya que podrás tomar fotos panorámicas de la puerta y la Rue Saint-James desde las alturas.

 

Place des Quinconces y Monument aux Girondins

 

El Monument aux Girondins domina la famosa Place des Quinconces y rinde homenaje a los revolucionarios girondinos que murieron durante el reinado del terror de la Revolución francesa.

 

A pocas calles del Jardin Public se encuentra la famosa Place des Quinconces, una de las plazas más extensas de Europa y la más grande de Francia. La Esplanade des Quinconces, ubicada frente al río Garona, alberga regularmente ferias, eventos deportivos y actuaciones en directo en sus 12 hectáreas, y se encuentra entre los lugares más fotografiados de Burdeos. La plaza cuenta con ejemplos únicos de maestría arquitectónica, como las estatuas de Montaigne y Montesquieu, las imponentes columnas rostrales frente al río Garona y el impresionante Monument aux Girondins, un tributo a los revolucionarios girondinos asesinados durante el reinado del terror de la Revolución francesa. El monumento está compuesto por un gran pedestal que rodea dos grandes fuentes decoradas con esculturas barrocas de bronce y una columna de 54 metros de altura coronada por una estatua que simboliza la libertad.

 

Participa en una ruta de cata de vinos por los viñedos de Burdeos

 

Durante tu visita a Burdeos, aprovecha para degustar la exquisita gastronomía local y participar en una cata de vinos en uno de los numerosos viñedos que rodean la ciudad.

 

Burdeos no presume en vano de ser la capital mundial del vino: la campiña que rodea la ciudad del vino está salpicada de innumerables viñedos que incluyen más de 6000 châteaux, pueblos históricos y vestigios de antiguas iglesias románicas. Los amantes del buen vino apreciarán la disponibilidad de numerosas visitas guiadas a las bodegas cercanas y degustarán algunos de los vinos blancos y tintos mejor valorados, maridados con exquisiteces de la zona. Aunque toda la región de Burdeos es famosa por sus viñedos, algunos de nuestros destinos favoritos para realizar rutas enológicas son Pessac-Leognan (el más cercano a la ciudad), Médoc y Saint-Émilion, declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Durante la estancia, procura probar algunas de las famosas joyas gastronómicas de Burdeos. La cocina bordelesa te sorprenderá por su fuerte carácter y sus numerosas especialidades dulces y saladas. Además de los clásicos franceses, puedes probar los puits d’amour, pequeños pasteles caramelizados hechos con pasta choux y rellenos de crema de merengue, y los populares canelés, pequeños pasteles horneados en un molde festoneado con vainilla, ron y azúcar de caña.

 

Rue Sainte-Catherine

 

Una de las calles peatonales más características de Burdeos, la Rue Sainte-Catherine, con una longitud de 1,2 kilómetros, es la zona comercial y gastronómica más famosa de la ciudad. Antes de abandonar la ciudad, date un paseo por allí y echa un vistazo a las tiendas de lujo francesas y a las cafeterías típicas.

 

Si quieres disfrutar de una intensa tarde de compras, recorre la popular Rue Sainte-Catherine. La Rue Sainte-Catherine, que atraviesa el centro de Burdeos y conecta la Place de la Comédie con la Place de la Victoire, es, con sus 1,2 kilómetros, la calle peatonal más larga de Europa. En ella se encuentran exclusivas marcas de lujo francesas, cadenas populares e internacionales, y tiendas con carácter que aportan un aire bohemio al lugar. La calle comercial también alberga los populares centros comerciales Galerie Bordelaise y Galerie Lafayette, ubicados en edificios históricos recién reformados. Durante tu visita de compras en Burdeos, tómate un descanso en uno de los muchos cafés locales para descansar y relajarte mientras disfrutas de un pastel o una bebida.

 

Pasea por las orillas del río Garona

 

Antes de salir de la ciudad, pasea por las orillas del río Garona; el paseo de Port de la Lune, ubicado en la margen izquierda entre el Pont de Pierre y el Pont Jacques-Chaban-Delmas, ofrece unas vistas espectaculares de los edificios y monumentos de Burdeos.

 

La costa de Burdeos se encuentra entre las más hermosas de Europa: antes de abandonar la Perle d’Aquitaine, disfruta del pintoresco paseo de 4 kilómetros a orillas del Garona. En particular, los muelles de la margen izquierda forman parte de un magnífico paisaje urbano declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, y te permiten explorar la ciudad desde su ribera. Disfruta de las vistas panorámicas de los monumentos más espectaculares de Burdeos, visita el complejo comercial Bord’Eau Village o deléitate con algunas de las especialidades francesas que encontrarás en los muchos restaurantes del Quai des Marques. Si deseas admirar el paisaje urbano de Burdeos desde una perspectiva diferente, también puedes embarcar en un crucero por el Garona y tomar magníficas fotografías panorámicas desde el agua mientras disfrutas de una copa de vino.

 

Descubre la Côte d’Argent y sus playas

 

A solo media hora en coche de Burdeos encontrarás algunas de las playas más encantadoras de Francia. La Côte d’Argent es la extensión de arena más larga de Europa y oculta algunos tesoros desconocidos, como la hermosa bahía de Arcachón.

 

Según la época en que viajes a Burdeos, podrás visitar las espléndidas playas a lo largo de su costa. Gracias a su clima templado y a sus atractivos culturales y arquitectónicos, la capital de la región de Aquitania es un destino vacacional agradable durante todo el año. Si la visitas en verano o durante los meses de primavera más cálidos, tendrás la oportunidad de disfrutar de algunas de las playas más encantadoras del oeste de Francia. La zona costera, llamada Côte d’Argent, alberga joyas como la playa de Lacanau-Océan, un famoso destino de surf rodeado de espectaculares dunas doradas y un bosque de pinos, y la hermosa playa de Pereire, ubicada en la bahía de Arcachón a poca distancia de Burdeos.