Planes en París

París, el destino romántico por excelencia, es ideal para una estancia prolongada o un fin de semana, y cuenta con un rico patrimonio cultural y un ambiente singular y fascinante que no encontrarás en ningún otro lugar de Europa. Con su espectacular arquitectura, sus característicos callejones llenos de bistrós y cafeterías, sus innumerables monumentos históricos y el encanto de las orillas del río Sena, la capital de Francia tiene mucho que ofrecer a todos los viajeros. Sumérgete en la historia francesa explorando los numerosos museos que dan su fama a París. Desde el ilustre museo del Louvre y el Musée d’Orsay hasta el Musée de l’Orangerie y el moderno palacio de congresos del Centre Pompidou, descubrirás obras maestras incomparables y atemporales. Sube a la Torre Eiffel y admira las impresionantes vistas del horizonte parisino, explora los fabulosos barrios de Montmartre y el Quartier Latin, pasea por el hermoso jardín de las Tullerías y los jardines de Luxemburgo o toma un crucero por el río Sena para disfrutar de un recorrido panorámico por la ciudad desde el agua. Lee nuestras sugerencias para conocer nuestros planes favoritos en París: incontables joyas artísticas y culturales, fascinantes eventos en vivo y, por supuesto, la mejor gastronomía del mundo. Todo esto te espera en la Ciudad de la Luz.

Tras sumergirte en el arte y la cultura del Louvre, continúa tu paseo por la ciudad y dirígete al monumento más emblemático de París, la famosa Torre Eiffel. La Torre Eiffel, diseñada por el arquitecto Gustave Eiffel para conmemorar el centenario de la Revolución francesa durante la Exposición Universal de 1889, ha sido un símbolo de modernidad desde su construcción y es de visita obligada para quienes viajan a la capital francesa. La torre está dispuesta en tres pisos conectados por ascensores e incluye tiendas, instalaciones culturales y artísticas, un bar de champán, una brasserie y el elegante restaurante Jules Verne, que ofrece exquisitas especialidades francesas. Disfruta de las impresionantes vistas del paisaje urbano de París desde la cima de la Torre Eiffel. Con 276 metros de altura, podrás contemplar la Ciudad de la Luz desde las alturas, tanto de día como de noche, mientras degustas una copa de champán o un exquisito vino francés. La Torre Eiffel se encuentra en el séptimo distrito de París, cerca del extenso parque público del Campo de Marte y la famosa Place du Trocadéro, con sus hermosos jardines.

No habrás experimentado París en toda su plenitud hasta que embarques en un crucero por el río Sena. Navegando por las aguas del Sena podrás contemplar los lugares más emblemáticos de París, como el Louvre, la Torre Eiffel, el Musée d’Orsay, la catedral de Notre Dame y muchos otros enclaves históricos desde una perspectiva diferente. Encontrarás varios puntos de embarque a lo largo de las orillas del Sena, con numerosas empresas que ofrecen cruceros diurnos y nocturnos. Para disfrutar de una experiencia única y romántica, te sugerimos un crucero al atardecer a bordo de los típicos bateaux mouches, los barcos de crucero fluvial más antiguos y famosos de París. Si te inclinas por una experiencia más aventurera, puedes alquilar un bote y descubrir las maravillas de la Ciudad del Amor a tu propio ritmo.

París alberga incontables parques y zonas verdes. A pesar de ser uno de los destinos vacacionales más concurridos y bulliciosos de Europa, también cuenta con amplios y cuidados jardines que ofrecen un fresco respiro del caos de la ciudad, especialmente si visitas París en primavera o verano. Tanto si deseas disfrutar de un pícnic como si prefieres un paseo en bicicleta o, simplemente, una relajante caminata rodeado de naturaleza, encontrarás numerosos parques y jardines en toda la ciudad. Aunque cada parque tiene sus propias peculiaridades que hacen que merezca la pena verlo, te recomendamos que no te vayas de París sin haber visitado el jardín de las Tullerías y los jardines de Luxemburgo.  

• El jardín de las Tullerías, que conecta el Louvre con la Place de la Concorde, fue creado en el siglo XVI por la reina Catalina de Médici como jardín del palacio de las Tullerías. Tras la Revolución francesa, se convirtió en un parque público. Su elegante paisaje con cuidados jardines verdes, tranquilos estanques y fascinantes esculturas, como El beso de Rodin, es el lugar perfecto para caminar o relajarse. Si das un paseo hasta el extremo suroeste de las Tullerías, llegarás al Musée de l’Orangerie.

• Los jardines de Luxemburgo, ubicados cerca del animado Quartier Latin, abarcan un extenso parque verde con un área de 25 hectáreas. Construidos por María de Médici en 1612, los jardines están divididos en áreas de estilo francés e inglés. Cuentan con un bosque, un estanque, un huerto y más de 100 esculturas y estatuas. Entre los principales atractivos de los jardines de Luxemburgo se encuentran la magnífica fuente de los Médici, el museo de la Orangerie y el pavillon Davioud, sede de una escuela de horticultura (école d’horticulture) de larga tradición. Los jardines de Luxemburgo son una parada imprescindible si visitas París con tu familia e hijos; sus numerosas instalaciones para niños incluyen paseos en poni, una zona recreativa con puestos de helados, espectáculos de marionetas, karts a pedales y un tiovivo. Los jardines de Luxemburgo acogen regularmente eventos culturales y exposiciones. Son uno de los lugares favoritos de los parisinos para jugar al tenis, al ajedrez y al bridge o, simplemente, disfrutar de la deliciosa cocina que ofrece el restaurante francés del parque.

Montmartre, en el distrito 18, es una de las zonas más populares de la ciudad, famosa por su ambiente moderno y su vibrante vida nocturna. Montmartre, que recibe su nombre de la gran colina que domina el barrio, ganó popularidad a principios del siglo XX, ya que fue el hogar de muchos artistas de la belle époque que vivían, trabajaban o tenían sus estudios allí. Modigliani, Picasso, Lautrec, Van Gogh, Mondrian, Monet y Renoir: todos ellos habitaron en Montmartre y contribuyeron a crear el ambiente bohemio del barrio. En la cima de la colina de Montmartre destaca la emblemática basílica del Sacré-Cœur, una majestuosa catedral de piedra blanca construida como tributo a los mártires de la revolucionaria Comuna de París. Otros lugares emblemáticos de Montmartre:  

• Place du Tertre: esta pintoresca plaza es el corazón vibrante de Montmartre. Está repleta de boutiques de artistas callejeros, tiendas de artesanía, cafés y brasseries.

• Église Saint-Pierre: más pequeña y menos conocida que la basílica del Sacré-Cœur, esta iglesia es una de las más antiguas de París. Fue construida en el siglo XII y ha sido ampliamente renovada desde entonces. Merece la pena visitarla por su valor histórico y sus interiores de estilo románico.

• Le Musée de Montmartre: el museo de Montmartre alberga una fabulosa colección de dibujos, bocetos y pinturas que permiten a los visitantes descubrir más sobre la vida y obra de artistas profundamente relacionados con la historia del barrio.

• El Moulin Rouge y Pigalle: ubicado al pie de la colina de Montmartre, este famoso cabaret y club nocturno no necesita presentación. El Moulin Rouge, una atracción popular para todos los que visitan París, ha sido escenario habitual de actuaciones y espectáculos en directo desde el siglo XIX, incluido el legendario cancán francés que se hizo famoso en todo el mundo.

El Barrio Latino de París, también conocido como el quinto distrito, es una de las zonas más populares de la ciudad y alberga monumentos históricos, como la Universidad de la Sorbona. Ubicado en la animada Rive Gauche, el Quartier Latin es famoso por sus singulares cafés y bistrós, y sus coquetas tiendas. No te pierdas la oportunidad de visitar la histórica librería inglesa de propiedad independiente Shakespeare & Company, elogiada por Ernest Hemingway en sus memorias. Disfruta del ambiente bohemio de la tienda y el café anexo. El Panteón, que alberga los restos de las personalidades más ilustres de Francia, el Musée National du Moyen Age y el jardín botánico Jardin des Plantes son otros lugares interesantes que puedes conocer en el Barrio Latino. Desde el Barrio Latino puedes llegar fácilmente a la evocadora île de la Cité, una isla en medio del Sena que está unida a tierra por varios puentes. Uno de ellos es Pont Neuf, la conexión más antigua de París con la isla. L’île de la Cité alberga la joya y el símbolo de París, la magnífica catedral gótica de Notre Dame. Tras el pavoroso incendio que destruyó la aguja central y la mayor parte del techo de madera en 2019, la catedral volvió a abrir sus puertas al público en abril de 2024.

Con una extensión de casi 2 kilómetros, entre la Place de la Concorde y la Place Charles de Gaulle, la avenida de los Campos Elíseos se encuentra entre las avenidas más famosas y pintorescas del mundo, y es una parada obligada en cualquier viaje a París. Entre tiendas y lujosas boutiques de las marcas francesas más famosas, locales culturales, cafeterías y clubes nocturnos, en los Campos Elíseos se organizan eventos en directo y fiestas con frecuencia. Una de las iniciativas más exitosas entre los parisinos es el Día sin Coches. Cada primer domingo de mes, los peatones reclaman la avenida para sí. Cuando llegues a la Place Charles de Gaulle, en el extremo occidental de la avenida, podrás admirar otro de los monumentos emblemáticos de París, el majestuoso Arco del Triunfo, que domina la plaza con sus 50 metros de altura. Desde su azotea podrás disfrutar de unas fabulosas vistas del paisaje urbano de París y tomar algunas fotos únicas y dignas de Instagram.

El Château de Versailles, ubicado a solo 20 kilómetros de París, es un destino perfecto para una excursión de un día fuera de la capital. Con una extensión de más de 800 hectáreas, la finca de Versalles comprende el palacio (antiguo refugio de caza y residencia de la familia real francesa hasta el siglo XVIII) los jardines, el parque y las fincas de Trianón, construidas por Luis XIV para dotar de un espacio más íntimo junto a la propiedad principal a los miembros de la realeza. El palacio de Versalles fue declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1979. Es uno de los museos más importantes de Francia: su fastuosa colección de esculturas, pinturas, muebles y obras de arte reflejan más de cuatro siglos de historia francesa. Explora el majestuoso Palais de Versailles y descubre el célebre Galería de los Espejos, un lujoso espacio de 73 metros de largo cuyos magníficos interiores y techos abovedados decorados rinden homenaje a la grandeza de Francia. El Salón de la Guerra y el Salón de la Paz atestiguan las victorias militares en la guerra de Holanda. El palacio cuenta con otros espacios que te permitirán conocer más sobre la vida y la historia de la realeza francesa, como los aposentos del rey, fastuosamente decorados, y las estancias privadas de María Antonieta. Antes de salir de Versalles y regresar a París, pasea por los elegantes jardines de la propiedad y explora el extenso parque más allá del château.

Una forma poco convencional de explorar la capital francesa es a través de sus subterráneos. La red de túneles de París es un laberinto de antiguos pasillos mineros y galerías que se extienden más de 300 kilómetros y que albergan la necrópolis más famosa del mundo. Las Catacumbas, construidas a finales del siglo XVIII para hacer frente a la emergencia sanitaria causada por la masificación de los cementerios, se extienden a lo largo de unos 2 kilómetros y albergan un osario con los restos de millones de parisinos. Los huesos y las calaveras están dispuestos en paredes y organizados en composiciones y áreas temáticas. El enclave cuenta con un espacio educativo donde los visitantes pueden aprender sobre la historia y la evolución de la necrópolis. Las Catacumbas de París han aparecido en innumerables películas y obras literarias, y se encuentran entre los lugares de interés más visitados de París. Aunque es posible acceder a través de muchas entradas no oficiales dispuestas por toda la ciudad, solo una parte limitada de la necrópolis está abierta al público. Para recorrer las Catacumbas de forma segura, accede a través de la entrada oficial y únete a una visita guiada.

Antes de abandonar París, te recomendamos dar un paseo por las tranquilas calles del Cimetière du Père Lachaise. Père Lachaise, el cementerio monumental más grande de París, es un camposanto único que combina un entorno natural tranquilo con monumentos de valor incalculable y tumbas de personalidades ilustres. Aquí descansan los restos de numerosos compositores, políticos, artistas y personalidades que desempeñaron un importante papel en el desarrollo cultural e histórico de París, como Honoré de Balzac, Chopin, Maria Callas, Proust, Édith Piaf y Guillaume Apollinaire. Todos ellos descansan en Père Lachaise. Otras tumbas y monumentos notables:  

• Tumba de Oscar Wilde: decorada con la estatua de un ángel con sus grandes alas extendidas, la tumba es un hermoso homenaje al autor irlandés. Wilde se refugió y murió en París tras ser encarcelado por su homosexualidad y repudiado por su propio país. A lo largo de los años, muchos admiradores han cubierto su lápida con besos de pintalabios, citas de obras de Wilde y mensajes de amor.

• Tumba de Jim Morrison: es una de las tumbas más visitadas de Père Lachaise. La tumba del líder de The Doors solía estar cubierta de grafitis y recuerdos de fans hasta que fue restaurada recientemente. Cada año, el 3 de julio, aniversario de la muerte de Jim Morrison, numerosos admiradores visitan la tumba del cantante para rendirle homenaje.

• Mur des Fédérés: es uno de los numerosos monumentos conmemorativos de las víctimas de la historia francesa. El Muro de los Federados recuerda el lugar en el que fueron fusilados los insurgentes durante el levantamiento de la Comuna de París.

Ninguna visita a la capital francesa estaría completa sin descubrir de primera mano la famosa cultura de los cafés de París. Con innumerables cafés típicos, bistrós y brasseries casi en cada rincón, es muy fácil descubrir los tesoros culinarios de la ciudad y disfrutar de la relajante vie parisienne. Aunque sería imposible enumerar todas las delicatessen que han granjeado a la cocina francesa su indiscutible reputación, aquí te sugerimos algunos de nuestros dulces favoritos:  

• Saint-Honoré: una deliciosa base redonda de pasta choux cubierta con profiteroles rellenos de crema de mantequilla y rellena de chantillí o crema chiboust.

• Religieuse: todo un clásico entre los parisinos de todas las edades. Este dulce de pasta choux relleno de crema suele estar recubierto de chocolate o glaseado de café; un bocado delicioso para acompañar el café.

• Macarons: estas delicadas galletas sándwich de merengue, típicas de la cocina francesa, admiten mil sabores diferentes: desde pistacho hasta chocolate o agua de rosas, la variedad de macarons que puedes probar es casi infinita.

• Tarta ópera: esta exquisita tarta a base de almendras se creó en 1955 y, desde entonces, es todo un clásico. La tarta ópera consta de varias capas de bizcocho de almendra empapado en café, generalmente glaseado con chocolate y servido con té o café.